Relato - La oscuridad se cierne sobre Athel Loren [AE&HL - BR&ES]

Muy buenas a todos,

Tras tanta escalada ya tocaba traeros algo distinto al blog, y en este caso es otro relato de batalla que falta nos hacía algo de tortas jejeje. Como ya os adelantamos, hace un tiempo disputamos una partida de 2 vs 2 con alianzas: Altos Elfos y Hombres Lagarto contra Bretonia y Elfos Silvanos. Queríamos contaros lo sucedido por ser la primera partida que traeríamos al blog de 2 vs 2 y, además, porque suponía el estreno de la mesa modular de Ángel en batalla, y luce muchísimo :). Lo único que desentona son ciertas miniaturas que ciertas personas no han pintado aún...yo el primero xD.

Como tras la vuelta de vacaciones no he tenido mucho tiempo y elaborar un informe de batalla al uso iba a ser muy complicado, os dejamos este relato que igualmente nos sumergirá en la partida y nos contará lo sucedido. La verdad, fue una partida que cambio varias veces de bando favorito en el transcurso de la misma y que tuvo varios giros interesantes y algunas tiradas verdaderamente épicas ¡¡Os la contamos!!

Alaithryn estaba deseosa de que comenzase la batalla. La bailarina guerrera no sentía tristeza o remordimiento ninguno por combatir contra sus parientes Asur. El bosque de Athel Loren era su hogar y no permitirían que nadie entrase en sus dominios, por ninguna razón y bajo ningún concepto. Los Altos Elfos habían detectado una sombra creciente de corrupción del Caos en Cythral, el Bosque Salvaje, y habían intentado, mediante tensa diplomacia, el poder adentrarse hacia Cythral para investigarlo y hacer frente a la creciente amenaza. Pero los Asrai habían quedado claro que los asuntos de Athel Loren, eran solo suyos. El príncipe Alto Elfo Ellanäir entonces no dudo en movilizar una hueste para entrar a Athel Loren por la fuerza. Los Altos Elfos siempre han considerado a los Elfos Silvanos una colonia de la corona en el Viejo Mundo, y este tipo de actitudes no hacían más que enfurecer a los Asur y hacer que su orgullo gobernase frente a la razón. Así pues, el conflicto solo podía finalizar a base del uso de las armas...

Por otro lado, los barones de Quenelles Turchad Maisson y Frederic Linadour se movilizaron para hacer frente a la presencia de estas huestes élficas en su territorio. La presencia Asur no era bienvenida, y su código de caballería les obligaba a hacer cumplir su palabra de ayudar a los Elfos Silvanos en momentos de necesidad, tal y como ellos lo habían hecho en pasados conflictos, donde la ayuda Asrai había sido decisiva para conseguir la victoria en el campo de batalla.

En el otro lado del mundo, esta creciente presencia del Caos fue detectada por el Slann Tekotai y, tras consultar las tablillas sagradas, entendió que tenía que intervenir. Envió entonces al Viejo Mundo un pequeño ejército liderado por Xakagar para poder llegar hasta el Bosque Salvaje y que el Chamán eslizón Tehuichi pudiera investigar este suceso y comunicarle todo lo que pudiera averiguar...

Se encontraron en una llanura a las afueras de Quenelles y la mera visión de los cuatro ejércitos en el campo de batalla era indescriptible. Si bien no era la primera vez que estos ejércitos se encontraban en batalla, sí que era la primera vez que se encontraban como enemigos. El contingente aliado de Elfos Silvanos y Bretonia ya había combatido alguna vez juntos, pero no contra otras huestes élficas y aquellas criaturas conocidas solo a través de cuentos y leyendas como eran los Hombres Lagarto. Por otro lado, los Asur no veían a los Hombres Lagarto como sus aliados (ni viceversa) pero sí que tenían un objetivo común, por lo que la alianza entre ambos era la forma más lógica de alcanzarlo. Sin necesidad de mediar palabra, tanto Ellanäir como Xakagar entendieron que debían atacar como un solo ejército si querían conseguir la victoria. 

Las piezas estaban dispuestas sobre el tablero y solo quedaba decidir quién se llevaría la victoria...

Despliegue de los ejércitos

Xakagar y sus Jinetes de Gélido lideran el centro del ejército aliado de Altos Elfos y Hombres Lagarto

Ellanäir dirige el flanco derecho formado por huestes de Yelmos Plateados y cohortes de Eslizones y Salamandras

Las unidades de Dríades, Arbóreos y el Hombre Árbol despliegan entre las cuñas bretonianas de Caballeros del Reino y Caballeros del Grial

El Hombre Árbol Diath está listo para la batalla (esa peana está pendiente de cambiarse xD xD)

La batalla dio comienzo y tanto los Asur como las huestes de Xakagar avanzaron para tomar mejores posiciones en el campo de batalla, pero manteniendo en todo momento una posición reservada. Ellanäir era conocedor de la agresividad y tácticas temerarias tanto del ejército bretoniano como del ejército Asrai, por lo que tenían que maximizar el tiempo en el que podían utilizar toda su potencia de magia y disparo, superiores en ambos casos a la de sus enemigos. Por otro lado los cuernos Asrai y las trompetas bretonianas resonaron en la llanura y los ejércitos comenzaron a avanzar. La visión de los ejércitos avanzando era imponente. Parecía como si el bosque entero se movilizase para defender su hogar, acompañados de una marea de caballeros que no dejaba ver más allá de su línea de combate a base de lanzas, bardas y armaduras que brillaban bajo el sol del amanecer. Los flancos del ejército, formados enteramente por caballería bretoniana y Jinetes de Kurnous, avanzaron buscando arrasar con las tropas enemigas que se encontrasen y poder envolver posteriormente el resto de los ejércitos.

Los ejércitos toma posiciones frente a sus enemigos

Los vientos de la magia fluyeron y los magos Asur descargaron todo su poder sobre las tropas enemigas, pero ambos bandos consiguieron neutralizar los hechizos del contrario y, aunque el cielo se llenó de flechas, virotes y dardos envenenados, las bajas por disparo en los primeros compases de la batalla no fueron significativas, excepto la masacre realizada por el líquido corrosivo de las Salamandras, que medraron hasta casi eliminar por completo una unidad de resistentes Dríades. Ambos ejércitos seguían avanzando y tomando posiciones, midiendo muy bien los pasos del enemigo, hasta que en un momento dado Turchad y Frederic ordenaron cargar al enemigo, movilizando ambos flancos y cargando a la caballería y Carro Asur. Imbuidas por un odio irrefrenable, las Dríades restantes de la unidad masacrada cargaron contra Kruoxial, el héroe saurio que debido a místicos objetos mágicos, se desplazaba a una velocidad inusual para un saurio e igualaba la velocidad de los mismísimos Jinetes de Kurnous.

Se producen las primeras cargas en los flancos

Frederic carga contra los Yelmos Plateados y Ellanäir y su guardia personal recibe la carga de los Caballeros del Grial

Las Dríades que quedan cargan contra Kruoxial

Las cargas bretonianas fueron devastadoras. El Carro de Tiranoc fue arrasado por los Caballeros del Reino en el flanco derecho, mientras que los Yelmos Plateados fueron sorprendidos por la carga de Frederic y su pegaso, y de manera inesperada, eliminó a cuatro de ellos (de 3A de F5 y 2A de F4 hicimos cuatro bajas. Brutal) y les obligó a retirarse, aunque no pudo conseguir capturarlos en su huida. Por otro lado Ellanäir y su guardia personal de Yelmos Plateados sufrieron la carga de los Caballeros del Grial tras errar una carga contra la caballería ligera bretoniana, y en ese momento Ellanäir comprendió que habían caído en la trampa. Los Caballeros del Grial arrasaron en la carga toda su unidad, y Ellanäir intentó causar alguna baja antes de conocer su destino, pero no pudo evitar que la unidad de élite bretoniana por antonomasia acabara con su vida y arrasase todo el flanco izquierdo. Por último, y como sorpresa final para el bando Asrai, las dos Dríades supervivientes eliminaron a Kruoxial tras una carga impensable (4A de F4, impactaron tres e hirieron dos, y no salvó ninguna de las dos con TSA5+). La contienda se decantaba para los defensores de Bretonia y Athel Loren.

Tras este primer revés, los Altos Elfos y Hombres Lagarto debían recomponer el ejército y fortalecer el centro de su frente de batalla para poder resistir, y confiar en que su potencia de disparo y magia fuese mucho más letal. Ellanäir había caído, los flancos estaban comprometidos y enfrente se acercaba un contingente importante de Arbóreos, el resto de Dríades, el Hombre Árbol y más Caballeros del Reino. Xakagar entendió que debían romper la línea enemiga si querían alzarse con la victoria en esta ocasión, y mediante la magia imbuida en el Tótem Sagrado de Huanchi consiguió esquivar la amenaza del Hombre Árbol y cargó a los Árbóreos, ya debilitados por el disparo de los lanzavirotes Asur. Por otro lado los Yelmos Plateados supervivientes junto con una cohorte de Eslizones cargaron a Frederic con la esperanza de acabar con él.El resto de tropas de los Altos Elfos y Hombres Lagarto se recolocaron y la cohorte de Saurios se preparó para cargar a los Caballeros del Reino que habían acabado con el Carro de Tiranoc.

El mago Asur Athirain consiguió invocar con éxito el hechizo "Cometa de Casandora" y una lluvia de flechas y dardos envenenados consiguieron herir de gravedad al Hombre Árbol (3H nada menos). Además, los Lanzavirotes realizaron el trabajo para el que fueron creados y eliminaron varios Caballeros del Reino de una de las cuñas. Para sorpresa de todos, la unidad comenzó a huir del campo de batalla abandonando a la dama, a sus compatriotas, a sus aliados y toda esperanza de ganar la batalla.

La contienda se nivelaba pero la clave de la batalla en este momento estaba en el combate de Xakagar y sus Jinetes de Gélido. Los Jinetes de Gélido acabaron con los Arbóreos tras una lucha encarnizada y arrasaron con la línea Asrai hasta chocar de frente contra los Jinetes de Kurnous. Si conseguían hacer bajas importantes en el centro de las líneas enemigas, la batalla aún no estaría perdida.

Fue en ese momento cuando Alaithryn miro a sus tropas. Sabía que tenía que atacar de forma rápida y letal, y sin esperar un minuto los Bailarines Guerreros y una unidad de Dríades envolvieron por los flancos a los Jinetes de Gélido.

- ¡Xakagar es mío! - gritó Alaithryn deseando comenzar a interpretar sus danzas letales.

Los Jinetes de Gélido se ven rodeados por los Asrai en un instante

Si bien es cierto que los saurios son criaturas muy resistentes y con habilidad para el combate, no era fácil el resistir una embestida así. La carga de los Jinetes de Gélido solo pudo cobrarse la vida de un Jinete de Kurnous, mientras que la lluvia de espadas, lanzas y ramas afiladas fue demasiado hasta para ellos, sufriendo cinco bajas y viéndose obligados a huir del combate con la esperanza de reagruparse y recolocarse para poder atacar de una manera más disgregada al ejército de Elfos Silvanos. Diath por su parte cargó a la unidad de eslizones que le había infringido varias heridas, pero también retrocedieron buscando un enfrentamiento más favorable.

Xakagar se ve obligado a huir tras la carga combinada de los Asrai

El escenario que tenían delante se presentaba complicado, y la batalla se estaba tornando en masacre para el bando formado por las tropas Asur y de Hombres Lagarto. Solo estaba aguantando su flanco izquierdo gracias a una cohorte de saurios que estaba resistiendo e incluso doblegando a una unidad de Caballeros del Reino, mientras que los Terradones estaban hostigando a las tropas silvanas y protegiendo el acceso a la colina donde estaban las máquinas de guerra y las tropas de disparo.

Pero de repente, el ejército Asrai se esfumo casi al completo. Diath cayó de un certero virote que eliminó todo su vinculo vital con el bosque, Alaithryn vió como sus Bailarines Guerreros caían debido a los corrosivas sustancias lanzadas por las Salamandras (en serio, las Salamandras se estaban convirtiendo en las MVP de la partida) y los Jinetes de Kurnous perecieron debido a una lluvia de flechas y virotes élficos. La noble silvana no daba crédito a lo que había sucedido, y llena de ira, cargó ferozmente contra Xakagar y el único superviviente de su unidad de Jinetes de Gélido clamando venganza.

Alaithryn y Xakagar vuelven a enfrentarse

La batalla volvía a equilibrarse y los elfos procedentes de Ulthuan y las tropas enviadas por Tekotai veían como resurgía la oportunidad de alcanzar la victoria. Pero una vez más, el destino no les acompañó. Alaithryn acabó con el general de los Hombres Lagarto tras un combate épico y los Caballeros del Grial procedentes del flanco derecho, tras derrotar al Carro de Leones Blancos mediante una carga imparable, acabaron arrasando a sus enemigos y alcanzando la colina donde la mayoría de fuerzas de los Altos Elfos se concentraban.

Las tropas supervivientes se concentran en el centro del campo de batalla

Por otro lado, la unidad de lanceros Asur, que había retrocedido huyendo de Diath para evitar una muerte cruel a manos del Hombre Árbol, llegó a esa misma colina y causaron el pánico en todo el ejército, precipitando la huida del mago Athirain, los arqueros altos elfos y uno de los lanzavirotes. Los Asur empezaron a vislumbrar el desenlace de la contienda...

En un alarde de resistencia, los Terradones cruzaron el campo de batalla y cargaron contra Alaithryn, convencidos de que la clave para alcanzar la victoria era eliminar al general Asrai. Los nobles bretonianos, por otro lado, habían muerto o ya habían eliminado a sus monturas, reduciendo drásticamente su relevancia en la refriega.

Alaithryn resiste las embestidas con sus danzas ancestrales

Las tropas restantes de ambos bandos intentaban desesperadamente deshacerse de sus enemigos y, con el atardecer de fondo en el horizonte, la batalla estaba tendiendo a su final. Alaithryn acabó con el último Jinete de Gélido y la cohorte de saurios seguía presionando y haciendo retroceder a los Caballeros del Reino, mientras que los Caballeros del Grial acabaron sin mayores problemas con la dotación del Lanzavirotes que encontraron en su camino y siguieron marchando con determinación hacia los enemigos que quedaban en pie.

La batalla va tornando a su fin

Alaithryn estaba al límite de sus fuerzas. Combatía con furia y determinación, pero los enemigos seguían surgiendo ante ella y su cuerpo empezaba a no responder. En un ataque algo precipitado, uno de los jinetes eslizón que montaba a los reptiles alados consiguió alcanzarla con la lanza bajo las costillas. Ese ataque hubiera sido mortal para cualquier humano, enano, saurio o elfo, pero Loec estaba de su parte ese día, y el ataque, que en otras circunstancias hubiera atravesado a la elfa sin piedad, se quedó en un tajo más del que curarse tras la refriega (en otras palabras, le quedaba una herida a mi general y tras resultar herido solo tenía la TSE de 6+ por los tatuajes talismánicos. Pues ese día los dados estaban conmigo jejeje).

Alaithryn sobrevive a los diversos ataques de los Terradones con un seis salvador en la TSE

Los Caballeros del Reino que aún aguantaban contra los aguerridos saurios vieron con júbilo como recibían la ayuda de las Dríades cargando a éstos por la retaguardia, pero los saurios no iban a rendirse y, sacando una fuerza y determinación sobrenatural, consiguieron sobreponerse a la carga e hicieron retirarse a ambas unidades, mostrando un coraje y una fuerza pocas veces vista en el campo de batalla.

Los saurios resisten y repelen la carga de las Dríades

Los Caballeros del Grial, viendo la resistencia de estas criaturas, realizaron una última carga gloriosa, pero nadie iba a derrotar a estos saurios en el día de hoy, y resistieron una vez más el combate.

La batalla llegó a su fin tras una jornada de sangre y muerte

Alaithryn acabó repeliendo el ataque de los Terradones y se paró un momento a mirar el campo de batalla. Miles de cuerpos caídos de todos los contendientes servían de decoración de un escenario ya de por sí lúgubre y sombrío. El sol había caído del todo y comenzó a comprender que los Dioses Oscuros habían ganado esta batalla, consiguiendo enfrentar a hermanos y aliados por un motivo que ahora le resultaba caprichosamente absurdo. Su orgullo le había traicionado y finalmente el Caos había conseguido corromperlos. Ese día quedaría grabado en la memoria de los Asrai como el día en el que su victoria en realidad fue una amarga derrota, y ahora solo quedaba adentrarse en Cythral para combatir la verdadera amenaza...

El resultado final de la partida fue una Victoria Marginal para el bando conformado por Bretonia y los Elfos Silvanos, pero este resultado nunca estuvo claro y podría haber pasado de todo. La verdad es que la partida fue una auténtica pasada y como habéis podido leer hubo tramos de la misma en los que ambos bandos realizaba auténticas proezas y conseguían cambiar las tornas y poner la batalla a su favor. Jugarla también con estos ejércitos y en esta mesa de juego fue algo brutal, y esperamos poder repetirlo pronto si la situación nos lo permite (que no tiene pinta, a corto plazo al menos :( ). Un verdadero placer haberla jugado y contado aquí, y esperamos que os haya gustado este tipo de formato de "pseudoinforme  de batalla" que ya nos trajeron David y Florían aquí, y que consideramos que también es divertido de leer y que te mete más si cabe en la partida ¡¡Muchísimas gracias por leernos y volveremos pronto con más!!